En la industria minera, cada minuto de detención no programada se traduce en pérdidas significativas de producción y la productividad depende en gran medida de la correcta gestión del material extraído. Para mantener la continuidad operacional, es fundamental que los equipos trabajen en armonía. Bajo este contexto, los harneros juegan un rol clave, ya que son responsables de clasificar el material y asegurar que llegue en condiciones óptimas a las siguientes etapas del proceso. En esta nota de Machintecno, conoce todo lo que necesitas saber sobre esta indispensable herramienta para una planta minera.
Los harneros son equipos de clasificación que separan el material según su tamaño de partícula. La función principal de estas herramientas es la de filtrar y clasificar el material para que las rocas y minerales lleguen con la granulometría correcta a los procesos de chancado, molienda o transporte. Dentro de los tipos más comunes, están los harneros vibratorios, de alta frecuencia o estáticos. Estos equipos son fundamentales ya que no sólo aseguran una molienda más eficiente, sino que también reducen el desgaste prematuro en chancadores y molinos y optimizan el consumo energético.
Pero, ¿cómo los harneros aseguran la continuidad operacional? en primer lugar, ayudan a una clasificación eficiente del mineral, garantizando que cada equipo reciba el material correcto. Además, al filtrar material fino o sobredimensionado, protegen a chancadores, molinos y cintas transportadoras. También existe una disminución de paradas no programadas ya que con un flujo constante y homogéneo, se reducen los riesgos de interrupciones y tiempos muertos.
Sin dudas, los harneros son mucho más que simples clasificadores de material dentro del sector minero, estos son más bien un factor determinante en la continuidad operacional de la planta. Al garantizar un flujo constante, proteger otros equipos y reducir los tiempos de inactividad, se convierten en un pilar estratégico para lograr una producción eficiente, segura y sostenible.